domingo, 6 de septiembre de 2020

Balance del año hidrometeorológico 2019-2020

El año agrícola o hidrometeorológico 2019-2020 (período comprendido entre el 1 de septiembre de 2019 y el 31 de agosto de 2020) ha tenido un carácter pluviométrico normal o ligeramente seco en la mayor parte de la provincia. En muchas comarcas es el segundo año consecutivo con déficit de precipitaciones, aunque este último no ha resultado tan seco como el año agrícola 2018-2019. La escasez de lluvias afecta a los recursos hídricos, sobre todo a los embalses del Campo de Gibraltar y de la cuenca del Barbate.

En la Figura 1 se puede apreciar que el trimestre primaveral (marzo-mayo) fue el más lluvioso en todas las estaciones consideradas. La primavera resultó extremadamente húmeda en la bahía de Cádiz, la costa noroeste y el extremo occidental de la campiña jerezana, y tuvo un carácter muy húmedo en el resto del territorio. Estas lluvias contribuyeron a paliar la sequía meteorológica y se puede decir que "salvaron el año" en buena parte de la provincia. También se puede comprobar en la Figura 1 que el otoño resultó muy seco en los observatorios de las comarcas occidentales, con un marcado déficit pluviométrico tanto en Cádiz como en el aeródromo jerezano. En el resto tuvo un carácter seco, salvo en Grazalema. Otro aspecto que destaca en la Figura 1 es el máximo pluviométrico invernal de esta última estación. Entre diciembre y enero sumaron casi 700 mm en la localidad serrana y la nieve regresó a sus calles durante la tarde del 20 de enero. El invierno resultó seco en la mayor parte de la provincia, sobre todo en las comarcas más cercanas al Estrecho.
Figura 1. Comparativa de las precipitaciones estacionales acumuladas durante el año agrícola 2019-2020 (en azul) respecto a la mediana del período de referencia 1981-2010 (en gris) en tres estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData y de los datos facilitados por AEMET. Haz clic sobre la figura para ampliarla.
El año hidrometeorológico ha finalizado con una precipitación acumulada de 449,1 mm en el observatorio de Cádiz, valor que es aproximadamente un 15 % inferior a la mediana del período de referencia 1981-2010. Se trata del tercer año consecutivo con déficit pluviométrico, aunque este último ha resultado algo más lluvioso que el año hidrometeorológico 2018-2019. En la Figura 2 se puede ver que marzo fue el mes más húmedo del período analizado, con una precipitación acumulada que representa casi un tercio de la total registrada en el año agrícola. Le siguen mayo (muy húmedo) y enero (húmedo). También se aprecia la escasa precipitación otoñal, sobre todo en los meses de septiembre (muy seco) y octubre (seco). Febrero tuvo un carácter pluviométrico muy seco. En total se contabilizaron 78 días de precipitación apreciable, valor que queda ligeramente por encima del promedio climático (70 días).
Figura 2. Precipitaciones mensuales acumuladas en el observatorio de Cádiz (2 msnm) durante el año hidrometeorológico 2019-2020. Los valores sobre las barras expresan el porcentaje de precipitación de cada mes respecto a la total del año. Elaboración propia a partir de los datos provisionales de AEMET OpenData.

Chubasco cruzando la bahía de Cádiz hacia el noreste. La precipitación máxima en un día pluviométrico se registró el 17 de marzo (50,4 mm).















El año agrícola ha sido seco en el observatorio del aeropuerto de Jerez, con una precipitación acumulada desde el 1 de septiembre de 461,7 mm. El déficit pluviométrico ronda el 20 % en esta zona de la provincia y es el segundo año consecutivo con escasez de lluvias, como se puede comprobar en la Figura 3. Marzo, enero y mayo fueron los más lluviosos (Figura 4). Aquí también destacan el carácter muy seco de febrero y la escasez de precipitaciones en los meses otoñales, sobre todo en septiembre y octubre. La precipitación máxima en un día pluviométrico se registró el 24 de enero (37,3 mm).
Figura 3. Serie de precipitación anual (año agrícola o hidrometeorológico) en el observatorio del aeropuerto de Jerez. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData.
Figura 4. Precipitaciones mensuales acumuladas en el aeropuerto de Jerez (27 msnm) durante el año hidrometeorológico 2019-2020. Los valores sobre las barras expresan el porcentaje de precipitación de cada mes respecto a la total del año. Elaboración propia a partir de los datos provisionales de AEMET OpenData.
En el pluviómetro instalado en el ayuntamiento de Grazalema se midieron 1820,2 mm, valor que queda un 15 % por encima de la mediana del período de referencia 1981-2010. Es de los pocos lugares de la provincia que acaban el año con superávit pluviométrico y esto se debe, en buena medida, a las lluvias abundantes que cayeron durante los meses de noviembre y diciembre. En la Figura 5 se puede comprobar que las precipitaciones acumuladas durante estos dos meses representan el 54 % del total anual. Las lluvias se concentraron en la segunda quincena de diciembre. Pedro Posada midió 296,9 mm el día 20, un nuevo récord de precipitación acumulada en 24 horas en un mes de diciembre (supera la cifra de 274,5 mm de 17/12/1997). Un mes más tarde, el 20 de enero, cayeron copos de nieve sobre la población grazalemeña. A mayor altitud, por encima de los 1200 metros, la nieve regresó a mediados de marzo y a comienzos de abril.
Figura 5. Precipitaciones mensuales acumuladas en Grazalema (823 msnm) durante el año hidrometeorológico 2019-2020. Los valores sobre las barras expresan el porcentaje de precipitación de cada mes respecto a la total del año. Elaboración propia a partir de los datos facilitados por AEMET.

Nevada del 20 de enero en las inmediaciones de Grazalema (Radio Grazalema). En la estación pluviométrica de la localidad solo se registró nieve en esta jornada de enero, aunque en puntos más altos de la sierra también nevó en marzo y a comienzos de abril. En total se contabilizaron 89 días de precipitación apreciable, valor ligeramente superior al promedio climático (83 días).
A continuación se muestran las cantidades totales recogidas en otras estaciones meteorológicas de la provincia durante el año agrícola. Estos valores proceden de las mediciones realizadas por diferentes organismos y particulares y no han sido verificados oficialmente, por lo que no podemos garantizar la ausencia de errores.

Grazalema, automática (AEMET): 1879 mm
El Bosque, San José (AEMET): 734 mm
San Roque, Sotogrande (AEMET): 639 mm
Los Barrios (Infometeolosbarrios): 599 mm
Los Barrios, embalse de Charco Redondo (SAIH, Red Hidrosur): 590 mm
Jerez de la Frontera, El Portal (SAIH, Red Hidrosur): 580 mm
San José del Valle, pantano de Guadalcacín (AEMET): 572 mm
Vejer de la Frontera (AEMET): 570 mm
El Puerto de Santa María, Vega de los Pérez (SIAR del MAPAMA): 563 mm
Jerez de la Frontera, La Barca de la Florida (SAIH, Red Hidrosur): 557 mm
Rota, base naval (AEMET): 524 mm
Jerez de la Frontera, Cjo. de la Basurta (SIAR del MAPAMA): 516 mm
Arcos de la Frontera, embalse de Arcos (SAIH, Red Hidrosur): 506 mm
Jimena de la Frontera, El Dorado (AEMET): 505 mm
Chipiona, IFAPA (SIAR del MAPAMA): 459 mm
Conil de la Frontera, agroclimática (SIAR del MAPAMA): 458 mm
Villamartín, agroclimática (SIAR del MAPAMA): 456 mm
Bornos, embalse de Bornos (SAIH, Red Hidrosur): 437 mm
Sanlúcar de Barrameda, Cmno. de Armijo (SIAR del MAPAMA): 399 mm

Los mayores acumulados se localizan en el entorno de Grazalema y en algunas estaciones del Campo de Gibraltar, mientras que las zonas con menos precipitación se encuentran en el norte de las campiñas y también en algunas estaciones del litoral atlántico.

Vigilancia de la sequía meteorológica: el índice SPI

El Índice de Precipitación Estandarizado (SPI, por sus siglas en inglés) permite cuantificar el déficit pluviométrico en diferentes escalas temporales y, por lo tanto, ayuda a identificar distintos tipos de sequía y a evaluar su impacto sobre la agricultura y los recursos hídricos. La Agencia Estatal de Meteorología publica mensualmente unos mapas con la distribución de los valores de este índice, calculados para diferentes períodos de acumulación de la precipitación. En el mapa de agosto para un período de acumulación de 6 meses (Figura 6) se puede comprobar que el último semestre ha sido húmedo en la mayor parte de la provincia, debido fundamentalmente a las lluvias abundantes del trimestre primaveral. Si se cambia de escala temporal y se analiza el último año, se aprecia que las precipitaciones acumuladas entre septiembre de 2019 y agosto de 2020 estuvieron cercanas a los valores normales.

Figura 6. Mapas del índice SPI para períodos de acumulación de la precipitación de 6 meses y 1 año. Fuente: AEMET.

En el mapa del índice SPI calculado para los dos últimos años (Figura 7) se puede ver que este período más prolongado fue moderadamente seco en amplias zonas de la provincia y de la vertiente atlántica peninsular. Se trata de una situación de sequía moderada y en esta escala de tiempo suele vincularse con una disminución en los niveles de las aguas subterráneas y de los embalses.

Figura 7. Mapa del índice SPI calculado para los dos últimos años. Fuente: AEMET.
[Los resúmenes climáticos de este blog no tienen carácter oficial y están basados en datos que AEMET pone a disposición de los usuarios de forma libre y gratuita. Para obtener información climatológica validada debéis poneros en contacto con la Agencia Estatal de Meteorología]

jueves, 18 de junio de 2020

Primavera de 2020: cálida y lluviosa

La primavera climatológica (trimestre marzo-mayo) fue cálida en amplias zonas del interior de la provincia y muy cálida en el litoral atlántico. En cuanto a las precipitaciones, el trimestre tuvo un carácter entre húmedo y muy húmedo en buena parte del territorio, con acumulados superiores a 200 mm en la mayoría de los observatorios principales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y alrededor de 30 días de precipitación apreciable. En la bahía de Cádiz se sitúa entre las cinco primaveras más lluviosas de los últimos 60 años. Además, se pudieron observar diversos meteoros, entre los que se incluyen tormentas fuertes, granizo, nieve en las inmediaciones de Grazalema y una tromba marina en la capital gaditana a mediados de abril.

Temperatura del aire

La primavera fue predominantemente cálida, aunque en las comarcas más próximas al litoral atlántico tuvo un carácter muy cálido. Destacan las temperaturas observadas durante buena parte del mes de mayo, más propias de la canícula que del tramo final de la estación primaveral. Este mes resultó muy cálido en el interior y extremadamente cálido en la bahía de Cádiz y en puntos de La Janda. Otro aspecto que llama la atención es la elevada anomalía positiva de las temperaturas mínimas de abril, que se puede explicar por la abundante nubosidad que hubo ese mes y el predominio de las masas de aire templado y húmedo de procedencia subtropical. Las temperaturas mínimas absolutas del trimestre se registraron en marzo y en ningún observatorio del interior bajaron de los 0 ºC. En la Tabla 1 se recogen las temperaturas medias y también las máximas y mínimas absolutas del período completo en varias estaciones meteorológicas pertenecientes a AEMET.
Tabla 1. Resumen de las temperaturas medias, máximas y mínimas del trimestre marzo-mayo en varias estaciones meteorológicas de AEMET en la provincia. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData y de los datos facilitados por AEMET.
El trimestre primaveral fue muy cálido en el observatorio de Cádiz, con una temperatura media que supera en 1,1 ºC el valor normal (promedio climático calculado considerando el período de referencia 1981-2010). Se trató de la tercera primavera más cálida de la serie (1956-2020), igualando la temperatura media del trimestre marzo-mayo de 1961 (Figura 1). La media de las temperaturas máximas (21,3 ºC) fue superior al valor normal en 1,0 ºC y la media de las mínimas (15,3 ºC) quedó 1,3 ºC por encima de la normal. Por lo tanto, la oscilación térmica o amplitud térmica diaria fue 0,3 ºC inferior a la normal en este punto costero de la provincia. Marzo y abril tuvieron un carácter térmico cálido, con unas anomalías de +0,6 ºC y +0,7 ºC, respectivamente. Mayo resultó extremadamente cálido, con una anomalía térmica de +2,2 ºC con respecto al valor normal de ese mes.

Figura 1. Evolución de las temperaturas medias primaverales (trimestre marzo-mayo) en el observatorio de Cádiz desde 1956. Las líneas punteadas representan los valores medios del período de referencia 1981-2010. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData.
En la Figura 2 se pueden distinguir tres episodios cálidos destacados. El primero de ellos tuvo lugar en la segunda semana de marzo, con temperaturas entre 4 y 5 ºC por encima de los valores normales en torno al día 11. Fue una semana con tiempo anticiclónico, gran estabilidad atmosférica, abundante insolación y predominio del viento de levante. El segundo episodio ocurrió durante la primera decena de mayo, también con una situación anticiclónica, una dorsal térmica sobre la Península y vientos de levante en superficie. Este evento alcanzó la mayor intensidad el día 3, cuando se registró una máxima de 30 ºC (+9 ºC con respecto al valor normal). Después del episodio "frío" de mediados de mes, originado por la llegada de una borrasca fría atlántica a la Península Ibérica, tuvo lugar el último y más extenso evento cálido de la primavera. Este alcanzó su máxima intensidad en torno al día 23 de mayo, jornada en la que se anotaron las temperaturas máximas absolutas del trimestre en buena parte de la provincia. La máxima registrada en el observatorio de Cádiz superó en 9 ºC el valor normal de ese día. En general, la segunda quincena de mayo presentó unos valores térmicos más propios de la canícula, el período más cálido del año, y se registraron un total de ocho "noches tropicales" consecutivas (con temperaturas mínimas iguales o superiores a 20 ºC), igualando el récord de mayo de 2012.

Figura 2. Evolución diaria de las temperaturas medias, máximas y mínimas durante el trimestre marzo-mayo de 2020 (líneas continuas) y de los valores normales (líneas discontinuas) en el observatorio de Cádiz. Elaboración propia a partir de los datos provisionales disponibles en AEMET OpenData.
En el observatorio de la base naval de Rota también fue una primavera muy cálida. Se ha tratado de la cuarta primavera más cálida de la serie (1989-2020), con una temperatura media que quedó 1,1 ºC por encima del valor normal, igualando la temperatura media de la primavera climatológica de 2015 y por detrás de los valores de 2011, 2017 y 1997. La evolución diaria de las temperaturas fue muy similar a la que se muestra en la Figura 2 para el observatorio de Cádiz y destaca la máxima del segundo episodio cálido de mayo (34,6 ºC el día 23). En este enclave de la bahía gaditana, situado un poco más alejado del mar, no se observaron "noches tropicales" (la mínima más elevada fue de 19 ºC).

El trimestre fue cálido en el observatorio del aeropuerto de Jerez, con una anomalía térmica de +0,7 ºC. La media de las temperaturas máxima diarias (23,8 ºC) quedó 1,0 ºC por encima del valor normal y la media de las mínimas diarias (10,6 ºC) fue 0,4 ºC superior a la normal. Por lo tanto, la amplitud térmica diaria fue 0,6 ºC mayor que la normal. En la Figura 3 se puede ver la evolución temporal de las temperaturas medias primaverales en el aeródromo jerezano y se puede comprobar que sigue imbatido el récord que comparten las cálidas primaveras de 1997 y 2011 (18,2 ºC). Por meses, marzo y abril tuvieron un carácter térmico normal en esta zona de la campiña jerezana, mientras que el mes de mayo fue muy cálido, con una temperatura media que supera en 1,9 ºC el promedio climático mensual.

Figura 3. Evolución de las temperaturas medias primaverales en el observatorio del aeropuerto de Jerez desde 1953. Las líneas punteadas representan los valores medios del período de referencia 1981-2010. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData.
En la Figura 4 se pueden identificar los mismos episodios cálidos que destacamos para el observatorio de Cádiz. La mayor anomalía de la temperatura media diaria se registró el día 3 de mayo (+6,1 ºC con respecto al valor normal). La máxima de ese día quedó 11 ºC por encima del promedio climático. También se puede apreciar el descenso de las temperaturas en el episodio "frío" de mediados de mayo, con la llegada de una borrasca fría desde el Atlántico. Por otro lado, las temperaturas mínimas de abril superaron los valores normales durante varios días, debido en buena parte a la abundante nubosidad, que redujo significativamente el enfriamiento radiativo nocturno. En la primera quincena de marzo sucedió justo lo contrario, con el predominio de situaciones anticiclónicas, escaso viento, noches despejadas y un enfriamiento por irradiación muy eficiente en esta zona de la campiña. En general, los valores térmicos suelen ser más extremos en el aeropuerto de Jerez que en el núcleo urbano y en otros puntos de la campiña más próximos al litoral atlántico.

Figura 4. Evolución diaria de las temperaturas medias, máximas y mínimas durante el trimestre marzo-mayo de 2020 (líneas continuas) y de los valores normales (líneas discontinuas) en el aeropuerto de Jerez de la Frontera. Elaboración propia a partir de los datos provisionales disponibles en AEMET OpenData.
La temperatura más alta de la primavera en el aeródromo jerezano fue de 36,9 ºC (23 de mayo) y en la estación automática de San José del Valle se alcanzaron los 35,1 ºC (22 de mayo). Los valores mínimos se registraron durante la mañana del 8 de marzo y cabe destacar que no se produjeron heladas en la comarca.

Precipitaciones y otros meteoros

La primavera de 2020 trajo la ansiada lluvia a la provincia, después de un invierno predominantemente seco y de un año 2019 caracterizado por una marcada escasez de precipitaciones en casi todo el territorio. Es el trimestre más húmedo del presente año agrícola en los principales observatorios, con unas precipitaciones acumuladas que contribuyen a atenuar la sequía meteorológica. Además, la nieve apareció de nuevo y cubrió brevemente las cumbres más próximas a Grazalema (por encima de 1200-1300 metros de altitud) los días 17 de marzo y 2 de abril. Esta localidad serrana, el litoral atlántico (sobre todo la bahía de Cádiz) y algunos puntos de la campiña jerezana y del Campo de Gibraltar fueron las zonas más lluviosas, superándose los 250 mm. Las áreas con menos precipitaciones se localizaron en el interior de la Janda, en el norte de la campiña de Arcos y en el extremo noreste de la provincia. En la Tabla 2 se muestran las cantidades recogidas y el número de días de precipitación apreciable (con acumulados iguales o superiores a 0,1 mm) en algunos de estos puntos durante el período de estudio.

Tabla 2. Resumen de las precipitaciones acumuladas durante la primavera climatológica en varias estaciones de las redes principal y secundaria de AEMET. Elaboración propia a partir de los datos provisionales disponibles en AEMET OpenData y de los proporcionados por el colaborador Pedro Posada.
Marzo fue el mes más húmedo de la primavera en la mayoría de los observatorios (Figura 5). Desde la segunda quincena y prácticamente hasta el final del trimestre se repitió con bastante frecuencia un patrón consistente en un bloqueo anticiclónico hacia el norte y noroeste del continente europeo y el tránsito de borrascas en torno a la Península y el Mediterráneo occidental. El primer gran episodio de lluvias ocurrió alrededor del 17 de marzo, con una depresión aislada en niveles altos que se desplazó desde el centro peninsular hacia el golfo de Cádiz. Esto propició la formación de chubascos tormentosos, que afectaron a la totalidad de la provincia durante varias jornadas. Se puede distinguir un segundo episodio destacado en torno al 30 de marzo, con un potente anticiclón centrado al oeste de Irlanda y una depresión atlántica que se desplazó por el sur hacia el suroeste de la Península Ibérica. Los chubascos y tormentas regresaron a mediados de abril, asociados a una borrasca fría aislada al oeste de la Península. El día 15 por la tarde se observó una tromba marina de categoría EF1 (escala de Fujita mejorada) al sur de la ciudad de Cádiz, que afectó a las instalaciones deportivas de Elcano y que ha sido confirmada en un informe técnico preliminar de AEMET. En esa jornada se produjeron tormentas intensas en diferentes localidades del Campo del Gibraltar. También se debe anotar el episodio de tormenta de la madrugada del 25 de abril, que dejó cantidades acumuladas superiores a 60 mm en diferentes puntos situados entre las poblaciones de Rota y Jerez de la Frontera. A partir del día 28 se impuso el anticiclón sobre el Atlántico y la Península, cesaron las lluvias y se inició un episodio de gran estabilidad y de temperaturas elevadas. El último evento destacable se desarrolló entre los días 9 y 15 de mayo, con la retirada del anticiclón y una nueva circulación de borrascas atlánticas sobre la Península Ibérica.
Figura 5. Comparativa de las precipitaciones acumuladas en marzo, abril y mayo de 2020 (en azul) respecto a la mediana del período de referencia 1981-2010 en tres estaciones de AEMET. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData y de la información proporcionada por AEMET. Haz clic para ampliar la figura.

Tromba marina observada hacia el sur de Cádiz alrededor de las 15:00 horas del 15 de abril. La manga cruzó el istmo que une Cádiz con San Fernando y pasó por encima del complejo deportivo Elcano y del observatorio de Cádiz, donde se registró un brusco descenso de la presión atmosférica y una racha máxima de viento de 139 km/h.
  
En el observatorio de Cádiz se midieron 254 mm de lluvia, valor que representa algo más del doble de la mediana estacional calculada para el período de referencia 1981-2010. Se ha tratado de la quinta primavera más húmeda de la serie, por detrás de las de 1936, 1971, 2013 y 1960. En total se contabilizaron 30 días de precipitación apreciable, cifra que se sitúa claramente por encima del promedio trimestral (19 días). En la Figura 5 se puede comprobar que en todos los meses, salvo en abril, se superó el valor normal de precipitación acumulada. Marzo resultó extremadamente húmedo, abril tuvo un carácter pluviométrico normal y mayo fue muy húmedo. La cantidad máxima de precipitación en un día pluviométrico se registró el 17 de marzo, con un acumulado de 50,4 mm.

Cúmulos sobre Cádiz durante la mañana del 10 de mayo, al comienzo del último episodio de lluvias de la primavera. Foto de @weatherpablo.
El trimestre primaveral también fue extremadamente húmedo en el observatorio de la base naval de Rota. Se ha tratado de la segunda primavera más húmeda de los últimos 31 años, por detrás de 2018. Destaca el elevado número de días de tormenta registrado en esta zona de la provincia. En mayo se anotaron cuatro días en los que apareció este electrometeoro, estableciéndose una nueva efeméride para este mes, y en total sumaron ocho jornadas. La fuerte tormenta que se produjo durante la madrugada del 25 de abril dejó un nuevo récord de precipitación máxima en un día de abril en la estación naval roteña (71,0 mm).

Tormenta grabada desde Cádiz en la madrugada del 17 de marzo. En Rota fue la segunda jornada más lluviosa de la primavera y se registraron 43 mm de lluvia.

El trimestre marzo-mayo fue extremadamente húmedo en el observatorio del aeropuerto de Jerez, con una precipitación acumulada que es aproximadamente el doble de la mediana del período de referencia. Se ha tratado de la undécima primavera más húmeda de la serie histórica (1946-2020). En total se contabilizaron 31 días de precipitación apreciable, valor ampliamente superior al normal (19,1 días). Por meses, marzo y mayo tuvieron un carácter pluviométrico muy húmedo, mientras que abril resultó húmedo. La tormenta de la madrugada del 25 de abril afectó fundamentalmente a las barriadas situadas al sur y este de la ciudad de Jerez, donde se acumularon entre 50 y 70 mm de lluvia en poco más de dos horas.

Durante los días 16 y 17 de mayo se registró una importante actividad convectiva en la provincia y se formaron tormentas intensas en la sierra de Grazalema, en la campiña y en el interior de La Janda. En la foto tomada desde Cádiz se ve un gran cumulonimbo que avanzó sobre la costa de Barbate durante la tarde del 17 de mayo. Esta célula tormentosa dejó granizo en la localidad barbateña y provocó algunas inundaciones a su paso.

La primavera tuvo un carácter pluviométrico húmedo en Grazalema. La precipitación acumulada en la estación termopluviométrica del ayuntamiento es aproximadamente un 25 % superior a la mediana estacional del período de referencia 1981-2010. Pedro Posada contabilizó un total de 39 días de precipitación apreciable, notablemente por encima del valor climatológico normal (25,5 días). El mes de marzo fue el más lluvioso de todos (175 mm) y tuvo un carácter húmedo. Abril resultó normal (143 mm) y mayo fue muy húmedo (144 mm).

Diego Tornay compartió estas imágenes de la tormenta que afectó a Grazalema durante la tarde del 16 de mayo. En unos pocos minutos se registraron 36 mm y se observó granizo en el centro de la población.

A continuación se muestran las cantidades totales recogidas en otras estaciones meteorológicas de la provincia, pertenecientes a diferentes organismos y particulares. Estos valores no han sido verificados, por lo que no se puede garantizar la ausencia de errores:

El Puerto de Santa María, Vega de los Pérez (SIAR del MAPAMA): 353 mm
Jerez de la Frontera, El Portal (SAIH, Red Hidrosur): 328 mm 
Jerez de la Frontera, El Membrillar (WU, Jesús León): 291 mm
Los Barrios (Infometeolosbarrios): 288 mm
San Roque, Sotogrande (AEMET): 285 mm 
Prado del Rey (Meteo Prado del Rey): 269 mm
San José del Valle, pantano de Guadalcacín (AEMET): 255 mm
Chipiona (IFAPA): 242 mm
Jerez de la Frontera, Cjo. de la Basurta (SIAR del MAPAMA): 239 mm
Conil de la Frontera, agroclimática (SIAR del MAPAMA): 221 mm
Sanlúcar de Barrameda, Cmno. de Armijo (SIAR del MAPAMA): 211 mm
Castellar de la Frontera, Emb. de Guadarranque (SAIH, Red Hidrosur): 210 mm
Benalup-Casas Viejas, Río Álamo (SAIH, Red Hidrosur): 210 mm 
Barbate, depuradora (AEMET): 210 mm
Arcos de la Frontera, Embalse (SAIH, Red Hidrosur): 205 mm  
Bornos, Embalse (SAIH, Red Hidrosur): 198 mm
Villamartín, agroclimática (SIAR del MAPAMA): 194 mm 
Jimena de la Frontera, El Dorado (AEMET): 160 mm 

Viento

El levante y el poniente se alternaron durante el trimestre primaveral, aunque el primero fue algo más frecuente que el segundo en los meses de abril y mayo. Este último mes fue el más ventoso en el litoral atlántico y en el Estrecho. En torno al 18 de marzo se produjo un breve episodio de levante que dejó rachas superiores a 95 km/h en las estaciones de Barbate, Medina Sidonia (El Hundido) y Vejer de la Frontera. En el observatorio de Cádiz se registró una racha máxima de 78,8 km/h ese mismo día. El segundo episodio destacado de levante ocurrió entre los días 24 y 30 de mayo y afectó especialmente al litoral sur de la provincia. Las rachas más intensas se observaron el día 27 y superaron los 90 km/h en algunos municipios costeros de La Janda.

La racha más fuerte registrada en la red de estaciones principales de AEMET se observó el 15 de abril en el observatorio de Cádiz (139,0 km/h) y se debió al paso de la tromba marina justo sobre el lugar donde se encuentran instalados los instrumentos meteorológicos. El torbellino provocó algunos daños en las embarcaciones y en las instalaciones deportivas de Elcano.

Figura 6. Rosas de frecuencia y velocidad media del viento mensuales en una estación situada en Camposoto (San Fernando), en el sur de la bahía de Cádiz. El anemómetro se encuentra instalado a 5 metros sobre el suelo, en un lugar libre de obstáculos. Los datos de viento facilitados por Enrique Carrazoni para hacer estas gráficas son promedios horarios. Haz clic para ampliar la figura. 
[Información sobre los resúmenes climáticos]
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miércoles, 18 de marzo de 2020

Invierno 2019-2020: muy cálido y predominantemente seco

El invierno 2019-2020, período comprendido entre el 1 de diciembre y el 29 de febrero, fue cálido en la mayor parte de la provincia. Las temperaturas medias superaron claramente los valores normales (período de referencia 1981-2010) en los observatorios principales. Destacó el mes de febrero, que fue el más cálido desde que se realizan observaciones en muchos puntos de la región. En cuanto a las precipitaciones, el trimestre invernal resultó seco en todas las comarcas, salvo en Grazalema, donde tuvo un carácter normal. Las lluvias se concentraron principalmente entre los meses de diciembre y enero. Se acentúa la sequía meteorológica, sobre todo en los municipios próximos al litoral atlántico, en las campiñas y en el Campo de Gibraltar.

Temperatura del aire

El invierno 2019-2020 fue el más cálido desde que existen registros en Europa, con una temperatura media que supera en 3,4 ºC al promedio del período de referencia 1981-2010 (Copernicus/ECMWF). En la Figura 1 se puede observar la distribución de las anomalías de la temperatura del aire calculadas por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus. El boletín de este organismo resume con bastante detalle el comportamiento térmico a escala global y europea.
Figura 1. Anomalía de la temperatura del aire en superficie en el trimestre invernal con respecto al período de referencia 1981-2010. Fuente: Copernicus/ECMWF.
En la provincia, en general, el trimestre tuvo un carácter muy cálido. Predominaron las situaciones anticiclónicas y las masas de aire templado y húmedo. Los episodios más cálidos del invierno estuvieron relacionados con la llegada de masas de aire marítimo subtropical y la persistencia de las condiciones anticiclónicas. En la Tabla 1 se recogen las temperaturas medias y también las máximas y mínimas absolutas del período completo en varias estaciones meteorológicas pertenecientes a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Los valores de Grazalema corresponden a la estación termopluviométrica que controla el colaborador Pedro Posada.
Tabla 1. Resumen de las temperaturas medias, máximas y mínimas del trimestre diciembre-febrero en varias estaciones meteorológicas de las redes de AEMET en la provincia. Elaboración propia a partir de los datos provisionales disponibles en AEMET OpenData y de la información facilitada por AEMET.
El invierno climatológico fue extremadamente cálido en el observatorio de Cádiz. Esto significa que la temperatura media de este trimestre invernal (14,9 ºC) superó el valor máximo de temperatura media invernal registrado en el período de referencia 1981-2010 (14,8 ºC en el invierno 1996-1997). La anomalía térmica fue de +1,5 ºC, es decir, la temperatura media del trimestre resultó 1,5 ºC superior al valor normal calculado para el período de referencia. Se ha tratado del segundo invierno más cálido de la serie histórica, por detrás del invierno 2015-2016 (Figura 1). La media de las temperaturas máximas (17,8 ºC) fue superior al valor normal en 1,3 ºC y la media de las mínimas (11,9 ºC) se situó 1,6 ºC por encima de promedio trimestral. Diciembre tuvo un carácter térmico muy cálido, con una anomalía de +1,4 ºC, mientras que enero resultó cálido y febrero cerró el trimestre con un carácter extremadamente cálido, con unas anomalías térmicas de +0,6 ºC y +2,3 ºC, respectivamente. Destacó este último mes, con una nueva efeméride de temperatura media mensual más alta (16,1 ºC). Ha sido el mes de febrero más cálido desde que se mide la temperatura en el observatorio de Cádiz.
Figura 1.Evolución de las temperaturas medias en invierno (trimestre diciembre-febrero) en el observatorio de Cádiz desde 1955. Las líneas punteadas representan los valores normales. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData.
En la Figura 2 se pueden distinguir claramente dos episodios cálidos de considerable duración e intensidad. El primero se desarrolló durante la segunda quincena de diciembre y dejó unas máximas cercanas a los 20 ºC. El 24 de diciembre se registró una temperatura máxima de 22 ºC en el observatorio gaditano. Las mínimas de esos días cercanos a la Navidad quedaron entre 5 y 7 ºC por encima de los valores normales. El segundo episodio abarcó prácticamente todo el mes de febrero, con una temperatura máxima de 23,2 ºC el día 2. El único episodio frío destacable a lo largo del trimestre invernal ocurrió en torno al 20 de enero y estuvo relacionado con la borrasca fría Gloria, que afectó principalmente a las regiones mediterráneas de la Península. El 21 de enero se registró la temperatura mínima absoluta del trimestre (7,3 ºC).

Figura 2. Evolución diaria de las temperaturas medias, máximas y mínimas durante el trimestre diciembre-febrero (líneas continuas) y de los valores normales (líneas discontinuas) en el observatorio de Cádiz. Elaboración propia a partir de los datos provisionales disponibles en AEMET OpenData.
En el observatorio de la base naval de Rota ha sido el tercer invierno más cálido de la serie (1988-2020), por detrás de 2015-2016 y 1989-1990.

El mes de febrero también fue extremadamente cálido en el observatorio de la base de Rota, con una temperatura media de 15,2 ºC. En San Fernando fue de 15,9 ºC. Las máximas absolutas invernales se registraron entre los días 2 y 4 de febrero. La imagen corresponde a la puesta de sol del día 4 en Cádiz.
El trimestre diciembre-febrero fue cálido en el observatorio del aeropuerto de Jerez. La anomalía térmica fue de +0,8 ºC, claramente menor que en los observatorios del litoral atlántico y de la sierra. En la Figura 3 se puede comprobar que sigue imbatido el récord del cálido invierno 1978-1979 (13,3 ºC). La media de las temperaturas máxima diarias (18,9 ºC) quedó 1,9 ºC por encima del valor normal, mientras que la media de las temperaturas mínimas diarias (5,8 ºC) fue 0,5 ºC inferior al valor normal. Por lo tanto, la amplitud térmica diaria fue 2,4 ºC superior a la normal. Esto es característico de las situaciones predominantemente anticiclónicas, que favorecen un mayor calentamiento diurno y un enfriamiento radiativo más efectivo durante las noches en esta zona de campiña. Por meses, diciembre tuvo un carácter cálido en esta parte de la provincia, con una anomalía térmica de +0,7 ºC en la estación del aeropuerto. Enero resultó normal en la campiña, mientras que el mes de febrero fue muy cálido, con una temperatura media que superó en 1,8 ºC el promedio mensual calculado para el período de referencia 1981-2010.
Figura 3. Evolución de las temperaturas medias en invierno (trimestre diciembre-febrero) en el observatorio del aeropuerto de Jerez desde 1952. Las líneas punteadas representan los valores normales. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData.
Los episodios cálidos de diciembre y febrero que mencionamos anteriormente también fueron notables en las campiñas jerezana y arcense, con temperaturas máximas muy elevadas. El 27 de diciembre se registró una máxima de 22,4 ºC en el aeropuerto de Jerez y se alcanzaron 22,1 ºC en la estación agroclimática de Villamartín. La temperatura más alta del invierno en el aeródromo jerezano fue de 25,1 ºC (3 de febrero). En cuanto a los episodios fríos, el más destacado fue el que ocurrió en torno al 20 de enero. Las mínimas más bajas del invierno se registraron entre los días 7 y 13 de enero, incluso con una helada débil en el aeropuerto (-0,2 ºC el 13 de enero). También se registró un día de helada en la estación de Villamartín (-0,5 ºC el 7 de enero).

Grazalema tuvo un invierno extremadamente cálido, con una temperatura media que superó en 2,4 ºC al valor medio estacional. Se trata del trimestre invernal más cálido desde 1981, pues supera el récord del invierno 1989-1990, según los datos que nos ha facilitado Pedro Posada (AEMET). Con respecto al invierno del año pasado, este último fue 1,2 ºC más cálido. Por meses, diciembre tuvo un carácter muy cálido, con una anomalía térmica de +2,1 ºC, mientras que enero fue cálido y febrero resultó extremadamente cálido, con unas anomalías de +0,7 ºC y +4,5 ºC, respectivamente. Al igual que en otras zonas de la provincia, se produjeron dos episodios cálidos a lo largo del período de estudio. El primero ocurrió entre Nochebuena y el 31 de diciembre, con temperaturas máximas que alcanzaron los 20 ºC durante varias jornadas. El segundo abarcó casi todo el mes de febrero, con una máxima absoluta de 24 ºC el día 3. También se registró un episodio frío en torno al 20 de enero. El día 21 se anotó la mínima absoluta del invierno en Grazalema (0 ºC).

Debido a la falta de datos de diciembre no es posible obtener conclusiones sobre el carácter térmico del invierno climatológico en la estación automática de Tarifa. Sí se puede clasificar el mes de enero, que tuvo una temperatura media dentro del rango normal y una anomalía de -0,6 ºC. También tenemos datos provisionales de febrero, que fue muy cálido, con una anomalía térmica de +1,0 ºC. En la mayor parte del Campo de Gibraltar se observaron los episodios cálidos de diciembre y febrero, aunque en la franja litoral no fueron tan notables como en el norte de la provincia. Los vientos de levante refrescaron el ambiente durante los primeros días de febrero y las máximas absolutas de este mes se dieron hacia el final. El episodio frío más destacable fue, al igual que en otros puntos de la provincia, el que tuvo lugar en torno al 20 de enero.

Precipitaciones y otros meteoros

El trimestre invernal fue seco en la mayor parte de la provincia, salvo en el entorno de Grazalema, donde tuvo un carácter normal. Las precipitaciones acumuladas entre diciembre y enero sumaron casi 700 mm en la localidad serrana. Además, hay que destacar el regreso de la nieve, que cayó sobre la población durante la tarde del 20 de enero. En la Tabla 2 se muestran las cantidades recogidas y el número de días de precipitación apreciable (igual o superior a 0,1 mm) en algunos puntos de la provincia a lo largo del período de estudio.
Tabla 2. Resumen de las precipitaciones acumuladas durante el invierno climatológico en varias estaciones de las redes principal y secundaria de AEMET. Elaboración propia a partir de los datos disponibles en AEMET OpenData y de la información facilitada por AEMET.
*Faltan datos del mes de diciembre.   
Las lluvias se concentraron fundamentalmente en dos episodios. El primero se desarrolló en torno al 19 de diciembre, con el paso de algunos frentes asociados a diferentes borrascas atlánticas que circularon al norte de la Península. El segundo tuvo lugar a partir de la segunda quincena de enero y fue provocado por una extensa borrasca que avanzó desde el norte de África hacia el Golfo de Cádiz y la costa central portuguesa. Este episodio dejó algunas lluvias intensas y fenómenos tormentosos entre los días 22 y 25.

En el observatorio de Cádiz se registraron 132,2 mm de lluvia, valor que es un 25 % inferior a la mediana estacional (período de referencia 1981-2010). Fue un trimestre seco en el que se contabilizaron tan solo 23 días de lluvia apreciable, valor que se sitúa por debajo del promedio trimestral en el período de referencia (27 días). En otro punto de la ciudad anotamos un total de 5 días de tormenta (2 en diciembre y 3 en enero), 7 días de niebla (1 en diciembre, 2 en enero y 4 en febrero) y 43 días en los que se formó rocío sobre las superficies próximas al suelo (8 en diciembre, 18 en enero y 17 en febrero). Llama la atención el elevado número de días de rocío. La formación de estos depósitos de pequeñas gotitas de agua ocurre sobre todo en noches despejadas y con muy poco viento, como las que se observaron frecuentemente en enero y febrero. Las superficies cercanas al suelo y el aire que se encuentra a su alrededor se enfrían por irradiación nocturna hasta alcanzar una temperatura inferior a la del punto de rocío y entonces el vapor de agua condensa directamente sobre los objetos. Muy probablemente también contribuyó el elevado contenido de vapor de agua asociado a las masas de aire subtropical que llegaron desde el Atlántico.

Noche del 18 de enero con "niebla llorona" o "niebla meona" en Cádiz. Este hidrometeoro se mantuvo durante 7 horas sobre la ciudad. En algunos pluviómetros se recogieron 0,2 mm de "precipitación oculta". 
El invierno climatológico fue seco en el observatorio del aeropuerto de Jerez, con una precipitación acumulada de 129,3 mm, valor que es un 35 % inferior a la mediana del período de referencia. Se contabilizaron 26 días de precipitación apreciable, ligeramente por debajo del valor climatológico normal (28 días). Además, fue un invierno nebuloso en el aeródromo jerezano. En total, se anotaron 19 días de niebla (5 en diciembre, 9 en enero y 5 en febrero), valor que supera la media del trimestre calculada para el período de referencia 1981-2010 (12,7 días).

Pedro Posada registró 719,8 mm en el pluviómetro situado en la terraza del ayuntamiento de Grazalema, valor que se encuentra dentro del rango normal y que queda en torno a un 10 % por debajo de la mediana estacional (período de referencia 1981-2010). En total fueron 18 días de precipitación apreciable, claramente inferior al valor climatológico normal (31 días). Las lluvias se concentraron en pocos días, sobre todo en la segunda quincena de diciembre. El día 20 de este mes cayeron 296,9 mm, un nuevo récord de precipitación acumulada en 24 horas en un mes de diciembre (supera la cifra de 274,5 mm de 17/12/1997). Un mes más tarde, el 20 de enero, cayeron copos de nieve sobre la población grazalemeña.

Imágenes de la nevada del 20 de enero tomadas desde la iglesia de Nuestra Señora de la Aurora. Fuente: laprovinciadecadiz.com.
Imagen tomada el 19 de enero, poco antes del ocaso, desde el puerto del Boyar. Autor: Diego Tornay.
En el Campo de Gibraltar y en La Janda también fue un trimestre con precipitaciones inferiores a los valores normales. En la estación automática de Tarifa apenas se registraron 90 mm en 22 días de precipitación apreciable. Entre los días 23 y 25 de enero se produjeron algunos episodios de lluvias intensas en el sur de la provincia. El día 25 se recogieron 98,1 mm en la estación automática de Vejer de la Frontera y 82,8 mm en El Hundido, en Medina Sidonia.

A continuación se muestran las cantidades totales recogidas en otras estaciones meteorológicas de la provincia, pertenecientes a diferentes organismos y particulares. Estos valores no han sido verificados, por lo que no podemos garantizar la ausencia de errores:

San Roque, Sotogrande (AEMET): 223 mm 
Medina Sidonia, El Hundido (AEMET): 211 mm 
Prado del Rey (Meteo Prado del Rey): 211 mm
Castellar de la Frontera, Emb. de Guadarranque (SAIH, Red Hidrosur): 184 mm
Los Barrios (Infometeolosbarrios): 182 mm
Jimena de la Frontera, El Dorado (AEMET): 180 mm 
San José del Valle, pantano de Guadalcacín (AEMET): 173 mm 
Villamartín, agroclimática (IFAPA): 161 mm 
Jerez de la Frontera, El Portal (SAIH, Red Hidrosur): 153 mm 
Barbate, depuradora (AEMET): 149 mm
El Puerto de Santa María, Vega de los Pérez (SIAR del MAPAMA): 143 mm
Arcos de la Frontera, Junta de los Ríos (SAIH, Red Hidrosur): 137 mm  
Chipiona (IFAPA): 136 mm
Olvera, Cooperativa Agrícola (AEMET): 130 mm
Sanlúcar de Barrameda, Cmno. de Armijo (SIAR del MAPAMA): 116 mm
Chiclana de la Frontera (Meteochiclana): 114 mm

Viento

El viento apenas tuvo protagonismo durante el invierno y no se produjeron temporales destacables. En las zonas costeras dominó el levante sobre el poniente y, como suele ocurrir en esta estación, los vientos de componente norte se hicieron notar durante varias jornadas. En general, diciembre fue el mes más ventoso, mientras que enero presentó la mayor frecuencia de calmas. Esto influyó en el gran número de días de niebla que se registró en este último mes, tanto en la bahía de Cádiz como en la campiña jerezana, con el predominio de situaciones anticiclónicas de estancamiento.

La racha más fuerte registrada en la red de estaciones principales de AEMET ocurrió el 16 de diciembre en el aeropuerto de Jerez (100,1 km/h), con el acercamiento de la borrasca Daniel. En este mismo episodio se midieron 78,1 km/h en la base de Rota el día 20 de diciembre. En la estación automática de Tarifa se registró una racha de 83,2 km/h el 29 de diciembre y en San Fernando, la racha máxima del trimestre se alcanzó el 5 de febrero (74,9 km/h).

Figura 4. Rosas de frecuencia y velocidad media del viento mensuales en una estación situada en Camposoto (San Fernando), en el sur de la bahía de Cádiz. El anemómetro se encuentra instalado a 5 metros sobre el suelo, en un lugar libre de obstáculos. Los datos de viento facilitados por Enrique Carrazoni para hacer estas gráficas son promedios horarios. Haz clic para ampliar la figura.  
[Los resúmenes climáticos de este blog no tienen carácter oficial y están basados en datos provisionales. Para obtener información climatológica validada debéis poneros en contacto con la Agencia Estatal de Meteorología].

miércoles, 5 de febrero de 2020

La nieve en Cádiz (1800-2019)

La nieve es un meteoro que consiste en la precipitación de cristales de hielo, individuales o aglomerados, desde una nube. Estos cristalitos de hielo de simetría hexagonal pueden presentar una gran variedad de tamaños y formas según las condiciones de temperatura y humedad bajo las cuales se desarrollan. Cuando la temperatura del aire no desciende muy por debajo de los 0 ºC tienden a soldarse durante su caída, formando los "copos" de nieve, que pueden alcanzar la superficie incluso con temperaturas positivas cerca del suelo. Las precipitaciones en forma de nieve son conocidas en las inmediaciones de Grazalema, donde suele registrarse una nevada por año, habitualmente entre los meses de enero y marzo. En el resto de la provincia es rarísimo que se produzcan nevadas, aunque no se puede decir que sea un hidrometeoro desconocido. Existen pruebas de la aparición de la nieve en la bahía de Cádiz, Costa Noroeste, la Janda, Campo de Gibraltar y en las campiñas de Arcos y de Jerez en distintos episodios a lo largo de los últimos 200 años.

En esta entrada del blog se presentan algunas fechas en las que se pudieron observar y registrar precipitaciones en forma de nieve en la ciudad de Cádiz desde 1800 hasta el momento actual. Para obtenerlas se han consultado diversas fuentes, principalmente prensa histórica, boletines climatológicos, resúmenes de observaciones meteorológicas y estudios médicos que incluyen observaciones de variables meteorológicas. Es probable que no estén recogidos todos los episodios ocurridos en la ciudad durante ese período de tiempo y que una investigación más exhaustiva permita descubrir alguno nuevo o ampliar la información sobre los que se conocen.

4 y 14 de marzo de 1803

La ciudad de Cádiz y sus alrededores sufrieron un terrible brote epidémico de fiebre amarilla en el verano de 1800 y algunos años más tarde, en 1806, Juan Manuel de Aréjula publicó la "Breve descripción de la fiebre amarilla padecida en Cádiz y pueblos comarcanos en 1800, en Medinasidonia en 1801, en Málaga en 1803, y en esta misma plaza y otras del reino en 1804". En esta obra se incluye un amplio capítulo de observaciones meteorológicas efectuadas en Cádiz entre 1799 y 1803 que ha sido analizado por Rodrigo (2012) como fuente para completar los antiguos registros meteorológicos instrumentales de Cádiz. Las observaciones de Aréjula reflejan un mes de marzo con una primera quincena fría, predominando los vientos de componente norte. El viernes 4 fue un día con una atmósfera "limpia" al amanecer, con "mucha nube y celagería" al mediodía y con un tiempo "algo desabrido", soplando viento del noroeste. En la observación de las 9 de la noche anotó viento del noroeste "frescachón", más fuerte que durante el resto de la jornada, e incluyó la siguiente información sobre el estado de la atmósfera y el ambiente:

"Limpia (nevó entre 3 y 4 de la tarde). Destemplado y frío".

En los días previos y en el día posterior no se registraron precipitaciones, predominando la atmósfera "limpia" y "clara", con "algunos celages" y pocas nubes. En la vecina Isla de León (San Fernando), Gaspar de Molina y Zaldívar, Marqués de Ureña, anotó "agua nieve a las 3 1/2" junto a la observación de las 3 de la tarde. El estado de la atmósfera lo describió como "claro celagería" por la mañana y "toldado" en la observación de las 3 horas, con viento norte "fresco" durante la tarde y noche. En la última observación del día, a las 8 y media, el estado de la atmósfera reflejado fue "claro y alguna celagería". En cuanto a la presión atmosférica, tanto en las observaciones de Aréjula como en las del Marqués de Ureña se aprecia un descenso en la columna de mercurio desde el día 1 hasta aproximadamente el mediodía del 4 de marzo y un ascenso posterior.

Los días siguientes trascurrieron con algunas lluvias y un tiempo "fresco" o "algo fresco". Según las observaciones de Aréjula, el viento giró a noreste después de estas precipitaciones y la atmósfera quedó "clara" ya durante la noche del 11 de marzo. El tiempo cambió a "destemplado y frío" a partir del día 12 y la temperatura fue descendiendo progresivamente hasta la mañana del 15 de marzo. En la Isla, el Marqués de Ureña anotó "hielo en la noche y madrugada" los días 12 y 13. En la siguiente imagen se muestra un fragmento del Diario Mercantil de Cádiz con las observaciones meteorológicas del 13 de marzo, de procedencia desconocida. El observador anónimo registró vientos de noreste y norte y temperaturas bajas durante toda la jornada, sobre todo por la noche.

Observaciones meteorológicas publicadas en el Diario Mercantil de Cádiz (15 de marzo de 1803). Los vigías de la Torre Tavira y observadores anónimos, probablemente comerciantes vinculados con el transporte marítimo de mercancías, anotaban en sus registros la temperatura (en grados Réaumur o, como en este caso, en grados Fahrenheit), la presión atmosférica (la altura de la columna de mercurio en pulgadas y líneas francesas o inglesas), la dirección y fuerza del viento, así como el estado del cielo y la ocurrencia de diferentes meteoros.
El 14 de marzo amaneció en Cádiz con la atmósfera "nublada como de nieve" y con "mucho frío", soplando noreste "galeno" o bonancible (su equivalente Beaufort, EB = 4, según el diccionario CLIWOC). La observación del mediodía realizada por Aréjula recoge lo siguiente:

"Cae nieve y granizo toda la mañana".

El cielo quedó limpio por la tarde, con un ambiente "fresco" o "algo fresco" y con viento de levante. En San Fernando, las observaciones del Marqués de Ureña reflejaron la presencia de nieve y granizo a las 9 de la mañana, así como la aparición de hielo durante la madrugada del 14 al 15 de marzo.

El invierno y el comienzo de la primavera de 1803 fueron más fríos de lo normal y el número de días de lluvia también resultó superior a los valores medios actuales, tomando como referencia el período 1961-1990 (Rodrigo, 2012).

12 de enero de 1820

Pocos días después del pronunciamiento militar de Riego en Las Cabezas de San Juan (Sevilla), en los inicios de la revolución liberal de 1820, se volvió a ver la nieve en la capital gaditana. Así lo recogió el Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz, revista médica de gran prestigio dirigida por Francisco Javier Laso de la Vega y Orcajada:

"Ha causado una alteración notable en la constitución médica de estos contornos durante la estación del invierno el meteoro acuoso (nieve), que se observó en este pueblo el 12 de Enero del presente año. Duró dos horas, de ocho a diez de la mañana; y aunque parece no debe llamar la atención un fenómeno tan común en otros países, con todo en este es bastante raro, pues en el presente siglo solo se ha observado en el año de 1803, aunque no tan abundante y marcado como en el actual".
El Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz incluye unas tablas con las observaciones meteorológicas diarias (temperatura, presión atmosférica, dirección del viento y variaciones de la atmósfera). En ellas se puede apreciar que los primeros días del mes de enero fueron muy lluviosos, aunque no se produjeron precipitaciones durante los dos días previos ni en los posteriores al de la nevada. También se puede comprobar que los vientos durante la jornada del 12 de enero soplaron de norte y noreste. Antonio Alcalá Galiano hace referencia a estos molestos vientos en el capítulo 34 del primer tomo de sus memorias, publicadas por su hijo en 1886. El temporal le impidió marcharse por barco desde Cádiz hacia el otro extremo de la bahía para unirse a las tropas de Riego:

"Al fin, no me acuerdo bien si en la noche del 10 ó del 11 de Enero, encontré el modo de llevar á efecto mi propuesta fuga. Vínoseme á decir que un capitán de buque mercante francés, surto en la bahía, estaba pronto á sacarme de Cádiz y depositarme en la opuesta costa, siendo él masón celoso, aunque no de la masonería española, y acérrimo liberal, y deseando favorecerme como hermano. Llegó la noche en la que había de efectuarse nuestra salida. Pero sopló en ella el viento del Norte furioso, estrellando las olas en el muelle como suele, con gravísimo peligro de las embarcaciones menores. Envióme, pues, á decir el capitán que estaba pronto á cumplir su palabra, pero que veía casi seguro ahogarnos si emprendíamos el viaje aquella noche. La perspectiva era poco lisonjera, y preferí esperar a otro día..."

Alcalá Galiano pudo cumplir su deseo de abandonar Cádiz "discretamente" por barco hacia Puerto Real con la ayuda de la nieve caída durante la mañana del 12 de enero. La nevada causó una gran sorpresa en la ciudad, según cuenta en sus memorias:

"Amaneció el día siguiente cayendo nieve en espesísimos copos. No habían visto tal cosa en Cádiz los nacidos, y era general la sorpresa. En esto entró el capitán y me dijo que creía propicia la hora para embarcarnos, pues el riesgo de atravesar las calles de Cádiz de día, era corto, mientras mirando todos al cielo atendían poco a la tierra (...) Había andado algún trecho, cuando comenzó de nuevo a nevar y con mucha fuerza, repitiéndose así el fenómeno de la mañana; y fenómeno le llamo, por serlo en aquel clima, pues habiendo yo nacido y vivido en él largos años, sólo esta vez he visto caer en abundancia y seguida la nieve. Yendo yo en cuerpo con mi chaqueta, me calé todo; pero el ejercicio me impedía sentir el frío". 

Otra fuente que confirma esta nevada de enero de 1820 son las valiosas observaciones particulares hechas en Cádiz por los hermanos Urrutia entre 1820 y 1882 (la mayor parte de la colección se puede consultar libremente en el repositorio Arcimís de AEMET). Tomás Jesús de Urrutia escribió al final del resumen de las observaciones de 1820 la siguiente anotación:

"Nevó bien en 12 de Enero de este año desde las 8 1/2 hasta las 10 3/4 de la mañana, habiendo señalado el termómetro al aire libre un grado sobre cero por la escala de Reaumur".

1,3 ºC fue la temperatura observada durante la que, probablemente, fue la nevada más importante de todas las que han tenido lugar en el período que se analiza en esta entrada del blog. Desgraciadamente, no se conoce la ubicación donde los hermanos Urrutia realizaron sus observaciones en Cádiz durante 60 años ni tampoco se tiene información exacta sobre la instrumentación que emplearon.

4 de febrero de 1827

La palabra "nieve" vuelve a aparecer en los registros de los hermanos Urrutia en febrero de 1827, un mes que comenzó nuboso y lluvioso. El viento sopló de dirección SSO durante el día 2 y giró a norte el día 3, con una temperatura bastante estable. El domingo 4 de febrero se produjo un brusco descenso térmico. El termómetro marcó 2 grados Réaumur (2,5 ºC) al amanecer, 3 1/3 grados Réaumur (4,1 ºC) al mediodía y, de nuevo, 3 grados en el ocaso. El viento norte "fresco" (equivalente Beaufort EB = 6, según el diccionario CLIWOC) se mantuvo durante toda la jornada. En la observación del mediodía y en la correspondiente al ocaso se anotó lo siguiente:

"Nda. Granizo y copos de nieve (ha llov poco)"
(se puede entender como "atmósfera nublada", con granizo y copos de nieve durante la observación y poca lluvia antes de la observación).

Se puede confirmar la caída de copos de nieve en la capital gaditana en este día 4 de febrero de 1827 con la información de los Partes Oficiales de la Vigía de Cádiz recogida en El clima de Cádiz en la primera mitad del siglo XIX según los partes de la Vigía (2008) de Ricardo García Herrera. También se hace referencia a la precipitación de copos de nieve en el Manual del Viajero en Cádiz (1859) del gaditano Adolfo de Castro:

"Desde el 12 de Enero de 1820 no nieva; en 4 de Febrero de 1827 cayeron algunos copos de nieve; en varios inviernos ha habido hielo por la madrugada".

El viento giró a sur durante la mañana del día 5 de febrero, con una subida notable de las temperaturas, nubes y algunas lluvias, según las observaciones de Tomás Jesús y de Ignacio de Urrutia.

14 de diciembre de 1835, 6 de diciembre de 1870 y 9 de febrero de 1873

Antes de abandonar el siglo XIX y el final de la Pequeña Edad de Hielo en la Península Ibérica se debe mencionar la posible nevada del 14 de diciembre de 1835. En la obra editada por Ricardo García Herrera, que cubre el período comprendido entre 1806 y 1852, se incluye como un día de nieve registrado en los partes de la Vigía de Cádiz junto con el 4 de febrero de 1827. Sin embargo, no hay anotaciones sobre la aparición de nieve entre las observaciones de los hermanos Urrutia. De acuerdo con estas últimas, el día 14 aumentó la nubosidad durante la mañana y el viento fue girando de noreste a levante, con un poco de lluvia en la segunda mitad de la jornada. La temperatura fue fría durante la mañana, con poco menos de 5 ºC al amanecer y subió a partir del mediodía. El 15 de diciembre anotaron la caída de granizo en la observación correspondiente al ocaso, pero no hay información sobre la aparición de la nieve. Tampoco se han encontrado noticias en prensa que mencionen la presencia de este hidrometeoro en la capital gaditana y sus inmediaciones.

Otra posible aparición de la nieve tuvo lugar el día 6 de diciembre de 1870. Casi un mes después del fallecimiento de Tomás Jesús de Urrutia, su hermano Luis anotó en el renglón correspondiente a la observación del mediodía lo siguiente:

"Nubes. Copos de nieve entre 7 y 8 de la mn."
(no se distingue con claridad el final de la anotación).

La temperatura descendió el día 5 con la entrada de viento del noreste, aunque en esta jornada no se produjeron precipitaciones y el cielo solo presentó algunos "celages". A las 7 de la mañana del día 6, el termómetro colocado al aire libre, en sombra, registró 2 1/2 grados Réaumur (3,1 ºC) y se observó viento del NNE "fresco". Al mediodía, la temperatura ya había subido hasta los 7 grados Réaumur, con viento de NNO, y la nubosidad reinante se mantuvo hasta la mañana siguiente. Probablemente se trató de un episodio muy local, muy breve y de muy poca intensidad. No se ha encontrado información sobre la nieve en prensa histórica ni en las observaciones meteorológicas del cercano Observatorio de la Armada (San Fernando), donde se registró una temperatura mínima de 2,4 ºC el día 6.

Pocos días antes de la proclamación de la Primera República Española, concretamente el 9 de febrero de 1873, Luis de Urrutia volvió a registrar la aparición de copos de nieve en la ciudad de Cádiz. El episodio fue breve (entre las 7 y media y las 8 de la mañana) y dio paso a unos días muy fríos durante la segunda semana de aquel mes. Las observaciones muestran el predominio de los vientos de noreste y una temperatura a las 7 de la mañana de 4 1/2 grados Réaumur (5,6 ºC). También se anotaron lluvias en esa jornada. Posteriormente se despejó el cielo y se dieron varios días con temperaturas muy bajas al amanecer, rondando los 2 ºC. Ni en el Observatorio de la Armada ni en el faro de Tarifa se registraron nevadas, aunque sí se midieron temperaturas bajas. En la Isla de León el termómetro bajó hasta los 2,9 ºC el día 10 y el 15 de febrero se registró una mínima de 1,3 ºC. Probablemente esta nevada fue un fenómeno muy local.

9 de febrero de 1935

La nieve volvió a caer sobre la ciudad el 9 de febrero de 1935, durante la Segunda República. Sobre este breve episodio, que también se vivió en la vecina localidad de San Fernando y en otros puntos de Andalucía, se ha dedicado una entrada en este blog. Se trata de la única nevada que se ha podido fotografiar en la ciudad de Cádiz, gracias al famoso fotógrafo sevillano "Dubois". Probablemente debió pegarse una carrera desde su estudio en la calle Montañés hasta la próxima de Columela para capturar ese breve momento con su cámara.

Foto de Eduardo Rodríguez Cabezas, Dubois, en la portada de Diario de Cádiz (edición de la tarde del 9 de febrero) con el detalle de los copos de nieve cayendo sobre la calle Columela, en el casco antiguo de la capital gaditana.

2 de febrero de 1954

La última vez que los gaditanos de la capital pudieron ver la nieve fue en febrero de 1954. Se trató de un episodio muy breve y tan solo se observaron algunos copos en puntos localizados de la ciudad. No fue así en otras poblaciones de la provincia, por ejemplo en Jerez de la Frontera, Villamartín, Bornos, Arcos de la Frontera o Jimena de la Frontera, donde amaneció el miércoles 3 de febrero con un manto blanco cubriendo las calles y los tejados.

Mapa de temperatura en el nivel de 850 hPa (coloreado) y de presión atmosférica reducida al nivel del mar (líneas blancas) de las 18 UTC del 2 de febrero de 1954. La Península se encuentra bajo la influencia de una masa de aire frío procedente del interior del continente europeo mientras que una borrasca atlántica no muy profunda progresa desde las proximidades de la costa portuguesa hacia el Estrecho de Gibraltar, con precipitaciones en el oeste de Andalucía. Datos del reanálisis ERA-20C del Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo (ECMWF). Mapas disponibles en Wetterzentrale.de.
Diario de Cádiz explicó detalladamente el episodio vivido en la ciudad en su edición del 3 de febrero:

"En nuestra ciudad, como es sabido, ha descendido la temperatura al igual que en toda la Península, desde hace dos días. 
Ayer amaneció algo cubierto, pero poco después de mediodía despejó por completo y lució el sol durante varias horas, haciendo más soportable el tiempo. 
A las doce marcaba el termómetro nueve grados; y a partir de las tres y media de la tarde, volvió el cielo a cubrirse, presagiando la lluvia, marcando entonces el termómetro ocho y medio grados y alrededor de las seis quedaba en ocho grados. 
Aproximadamente a las siete y media comenzó a caer una ligera llovizna, fina y fría, cual de nieve se tratase, convirtiéndose en lluvia una hora más tarde, en tanto que iba descendiendo la temperatura, que a las nueve menos cuarto era de cinco grados. 
A esa hora comenzaron a caer copos de nieve, aunque no de mucha intensidad, que al caer al suelo se disolvían. Este fenómeno duró aproximadamente media hora y constituyó un acontecimiento, siendo numerosísimas las personas que lo presenciaron tanto en las calles como desde los balcones y cierros, ya que puede decirse que es una cosa insólita en Cádiz. 
A partir de las nueve y cuarto, la nieve se convirtió en lluvia, que descargó con mucha fuerza, manteniéndose así hasta cerca de las doce, en que aminoró, cesando una hora más tarde, en que el viento frío y muy molesto, contuvo las nubes, manteniéndose así durante la madrugada".

¿Existirá alguna foto? En Diario de Cádiz, en una nota publicada bajo el seudónimo de Gerión, se plantearon la misma duda:

"Lo que nos ha faltado es decir, creo yo que nos ha faltadoha sido el fotógrafo del suceso nevado de nuestra ciudad. Es una pena; porque la Plaza de Mina, bajo las luces de las farolas presentaba un interesante "plano". Y la Alameda tuvo un bello momento en la caricia alba de la nieve. Y la calle Ancha, mostraba la coquetería de "la luz del día" de sus focos, bañados de las heladas pelusas.
Nos faltó el fotógrafo. ¡Quién sabe! A lo mejor hay una foto inédita por ahí que haya fijado el acontecimiento de este invierno sorprendente".

Desde entonces no ha vuelto a nevar en Cádiz.

Fuentes consultadas:

- Alcalá Galiano, A. 1886. Memorias de D. Antonio Alcalá Galiano / publicadas por su hijo, Madrid, Tomo I, 513-514. Biblioteca Virtual de Andalucía (http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es).
- Aréjula, J.M. 1806. Breve descripción de la fiebre amarilla padecida en Cádiz y pueblos comarcanos en 1800, en Medinasidonia en 1801, en Málaga en 1803 y en esta misma plaza y en otras varias del reyno en 1804. Biblioteca Virtual de Andalucía (http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es).
- Castro, A. 1859. Manual del Viajero en Cádiz. Imprenta de la Revista Médica, Cádiz. Biblioteca Virtual de Andalucía (http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es).
- Diario de Cádiz (ejemplares de febrero de 1954 consultados en la hemeroteca de la Biblioteca Provincial de Cádiz). 
- Diario Mercantil de Cádiz. 1802–1830. Biblioteca Virtual de Andalucía y Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es y http://prensahistorica.mcu.es).
- García Herrera, R. (ed.) 2008. El clima de Cádiz en la primera mitad del siglo XIX según los partes de la Vigía. Servicio de Publicaciones de la Fundación Unicaja, Málaga.
- Molina, G. (Marqués de Ureña). 1803. Observaciones meteorológicas hechas en la isla de León en 1803 por el Señor marqués de Ureña en Anales de Ciencias Naturales. Imprenta Real, Madrid. Tomo VI, nº 17, junio de 1803, 224-244. (Obtenido de http://simurg.bibliotecas.csic.es/viewer/image/CSIC000102881_V17/69/). 
- Observaciones meteorológicas hechas en Cádiz por los hermanos Urrutia. Biblioteca de la Agencia Estatal de Meteorología, Madrid (se han consultado varios manuscritos que se encuentran disponibles en el repositorio Arcimís, https://repositorio.aemet.es/handle/20.500.11765/617).
- Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz. 1820. Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España (http://hemerotecadigital.bne.es).
- Resumen de las observaciones meteorológicas efectuadas en la península desde 1865. Biblioteca de la Agencia Estatal de Meteorología (colección disponible en el repositorio Arcimís, https://repositorio.aemet.es/handle/20.500.11765/10863). 
- Rodrigo, F.S. 2012. Completing the early instrumental weather record from Cádiz (southern Spain): new data from 1799 to 1803. Climatic Change, 111, 697–704. https://doi.org/10.1007/s10584-011-0174-x.