martes, 23 de septiembre de 2014

Una tromba marina sobre la bahía

Aproximadamente a las 12:30 hora local se ha podido observar desde diferentes puntos de la bahía de Cádiz un fenómeno nada extraño en nuestra provincia denominado "tromba o manga marina" (waterspout en inglés). Aunque todavía hay aspectos que no se conocen bien, existen varias definiciones que pueden ayudar a comprender mejor este hidrometeoro, que ha sido catalogado directamente como tornado desde algunos medios de comunicación y por parte de la población.

Imagen de la tromba marina. La Voz Digital
La Organización Meteorológica Mundial (OMM nº407, 1993) define tromba como "fenómeno consistente en un torbellino de viento, con frecuencia intenso, puesto de manifiesto por una columna nubosa o un cono nuboso invertido en forma de embudo, que sobresale de la base de un Cumulonimbus, y por un "arbusto" compuesto de gotas de agua elevadas desde la superficie del mar o por polvo, arena o residuos diversos elevados desde el suelo".
Por lo tanto, se trata de un vórtice, un remolino de aire que rota rápidamente (en este caso sobre un cuerpo de agua como la bahía) y que se extiende desde la base de una nube de origen convectivo hasta la superficie del citado cuerpo de agua.

Macías Medrano recoge en su obra "Descubriendo tornados en México. El caso del tornado de Tzintzuntzan" la duda sobre si las trombas marinas deben ser consideradas o no como tornados y, al respecto, cita la advertencia de la OMM, que menciona que "ocasionalmente se mueven tierra adentro y causan algún daño, pero los vientos son menos severos que los de los tornados, a los que se parecen". Más recientemente, Agee y Jones (2009) han propuesto una clasificación de los tornados que incluye a la mayoría de las trombas marinas dentro del grupo denominado "Tipo III", junto con otros vórtices que se suelen formar a partir de corrientes verticales locales en Cumulus congestus o por efectos de la cizalladura del viento en las proximidades de la superficie. A diferencia de las mangas marinas asociadas a las tormentas severas llamadas "supercélulas", que quedan clasificadas en el "Tipo I", estos torbellinos del Tipo III son bastante más débiles y pequeños. Las observaciones corroboran que, efectivamente, no son necesarias unas condiciones de tormentas potentes para que se produzcan las trombas marinas. Situaciones meteorológicas distintas a las que favorecen el desarrollo de poderosas supercélulas con mesociclón pueden provocar la generación de este tipo de tornados sobre el mar, que son habitualmente más débiles (D. Pendick, 1998). 

Imagen de la manga o tromba marina en la zona de Los Toruños y Valdelagrana (El Puerto de Santa María) captada por la periodista Miren Landeta.
En la "Breve Guía Descripitiva de los Fenómenos Meteorológicos recogidos en el SINOBAS" publicada por la AEMET se recoge que "en general, no alcanzan el tamaño y la velocidad de viento de los típicos tornados terrestres y son relativamente de corta duración. La mayoría no superan la categoría EF0 (rachas de 105-137 km/h)".
En esta misma guía se hace referencia a los efectos que suele causar este fenómeno de viento que, con cierta frecuencia, alcanza el litoral "pudiendo causar destrozos en zonas de playa y puertos, y disipándose normalmente muy pronto tras tocar tierra". Ocasionalmente pueden avanzar algún kilómetro hacia el interior.

La manga marina vista desde la ciudad de Cádiz. Imagen captada por Pablo Soto Aragón (Facebook: Las Palabras de la Lluvia)
Gallego Poveda (2007), en su artículo "Las mangas o trombas marinas" publicado en la conocida web Spain Severe Weather, afirma que las mangas marinas pueden tener lugar en cualquier época del año, "aunque son más frecuentes en la estación cálida, con dos picos claramente diferenciados: junio por un lado, y el lapso de tiempo a partir de mediados de agosto hasta finales de septiembre por otro, siendo este último momento el más propicio".

No tenemos noticias de que se haya producido ningún daño asociado a este fenómeno que pudo verse durante el mediodía en aguas de la bahía de Cádiz. De acuerdo con las imágenes disponibles y las informaciones de AEMET, probablemente se ha tratado de uno de esos torbellinos débiles y pequeños que comentábamos en la explicación de la clasificación de los tornados de Agee y Jones (2009).

Imagen de satélite (Meteosat-10 RGB) en la que se señala el núcleo tormentoso que atravesó la bahía sobre el mediodía. Fuente: Eumetsat.

En todo caso, el servicio meteorológico estadounidense (NWS-NOAA) establece algunas recomendaciones si se encuentra en el mar y observa una tromba o manga marina, que bien pueden valer para nuestro entorno:

- Si observa una tromba marina, diríjase inmediatamente a un ángulo de 90 grados desde el movimiento aparente de la misma.
- Nunca intente navegar a través de una tromba marina. Aunque son usualmente más débiles que los tornados, pueden producir daños significativos a su persona y su embarcación.

Un fenómeno que no es desconocido en nuestra provincia

Las mangas o trombas marinas no son un hidrometeoro desconocido en la provincia. No es que sean muy frecuentes, pero cada cierto tiempo, especialmente en los meses otoñales y en invierno durante episodios tormentosos con gran inestabilidad atmosférica en el golfo de Cádiz, suelen aparecer fotos de estos torbellinos captadas por ciudadanos del Campo de Gibraltar, la costa de la Janda, de la bahía de Cádiz o de la costa noroeste.


(Manga marina frente a las playas de Cádiz, en enero de 1999. Youtube)

Tromba marina sobre Cádiz. Fuente: La Voz de Cádiz (28/09/2007)
Manga marina frente al Campo del Sur, en Cádiz. Fuente: Ignacio O´Ferrall (30/12/2010)

Fuentes de consulta:

- Agee, E., Jones, E., 2009. Proposed conceptual taxonomy for proper identification and classification of tornado events. Wea. Forecasting, 24, 609–617.
- Gallego Poveda, J.A., 2007. Las mangas o trombas marinas. Spain Severe Weather.
- Macías Medrano, J.M., 2001. Descubriendo tornados en México. El caso del tornado de Tzintzuntzan. CIESAS.
- Pendick, D., 1998. Virtual Vortex: Landspout in a box. Weatherwise, mayo-junio 1998, p.26.

Otras fuentes:

- Atlas internacional de nubes. Volumen I. Manual de observación de nubes y otros meteoros. OMM nº407. Organización Meteorológica Mundial (1993).
- Breve Guía Descripitiva de los Fenómenos Meteorológicos recogidos en el SINOBAS. AEMET.
- National Weather Service (NWS) - NOAA.